martes, 22 de julio de 2014

La Trilogía de los Trípodes

Siguiendo con las trilogías, en esta ocasión, mi propuesta es esta trilogía juvenil de tintes post-apocalípticos, escrita por el autor inglés John Christopher

Debo confesaros que, la primera vez que escuché hablar de un trípode extraterrestre en toda mi vida, fue en esta novela, y no en la afamada "La guerra de los mundos", que leí cuando ya era prácticamente adulta.


En su primera parte, "Las montañas blancas", se nos cuenta la historia de un mundo dominado por los misteriosos trípodes, que han hecho retroceder a la Humanidad hasta una Edad Media tecnológica. Tanto es así que la familia de Will, nuestro protagonista, tiene guardado un reloj de un antepasado, y lo cuidan como oro en paño, considerándolo una maravilla tecnológica, a pesar de que ya no funciona.
Estos trípodes colocan una misteriosa Placa en el cerebro de todos los seres humanos cuando éstos cumplen 14 años, que anula completamente la voluntad de los mismos de escapar, y de plantearse siquiera que existe una vida fuera de la amable vigilancia extraterrestre, que dura ya siglos en la Tierra.

En la segunda parte, "La ciudad de oro y de plomo", Will, que forma ya parte de un grupo de hombres que aspira a lograr la liberad (tendréis que leerlo para saber cómo consigue evitar que le pongan la Placa ;), consigue vencer en una competición deportiva, cuyo premio final es poder entrar como sirviente en las ciudades donde viven los trípodes, y así poder "admirar sus maravillas desde dentro", algo considerado un altísimo honor para todos los que llevan placa.
Acompañado por un muchacho alemán de nombre Fritz (su otro amigo, Largirucho, lo intenta sin conseguirlo), Will hará grandes descubrimientos acerca de los Amos extraterrestres, y sus planes para la Humanidad.
Tendrá que tener mucho cuidado, ya que estos Amos dan por hecho que su Placa funciona correctamente (ambos infiltrados llevan puestas Placas de muertos, que obviamente no  transmiten órdenes), y no siempre sabe cómo debería comportarse para seguir pasando desapercibido.


"Ellos trajeron la paz. Pero menuda paz. Una paz de rebaño"

Finalmente, en "El estanque de fuego", la Humanidad se alzará para rebelarse contra los Amos, y destruir su civilización.


Si hay algo que me llamó poderosamente la atención (aunque la novela es muy entretenida, y está realmente bien escrita) fue la reflexión final, que señala que la Humanidad se mantendrá unida mientras haya una amenaza común (en este caso, exterior) que la amenace. 
Desaparecida ésta, volverán las guerras y los enfrentamientos entre los diferentes pueblos.




domingo, 20 de julio de 2014

La saga de Howl

A los fans de la gran película de animación "El castillo ambulante", del director japonés Hayao Miyazaki (trailer aquí), les alegrará saber que se trata de una trilogía de novelas cortas, de la autora británica Diana Wyne Jones.
En la primera, "Un castillo ambulante", la joven Sophie, que trabaja en una sombrerería, es maldicha por la malvada Bruja del Páramo, que la transforma en una anciana.
Buscando una solución a su nuevo problema, va a parar al castillo ambulante del mago Howl, de quien se cuentan unas historias terribles.


Una vez allí, Sophie trabará amistad con Calcifer, el demonio de fuego que controla el castillo, y terminará llegando a conocer a Howl, que no es tan malvado como piensa la gente, aunque sí bastante cobarde y egoísta, y también muy poderoso.
La película, aunque muy bonita, no es una adaptación especialmente buena, ya que, en la novela, las cosas suceden de otro modo, y en muchas ocasiones, por motivos diferentes (aunque el Howl animado es realmente guapo, ains).


La segunda parte de la trilogía, "Un castillo en el aire", nos cuenta la historia del mercader de alfombras Abdullah, que alimenta sueños personales de grandeza y poder mientras su vida transcurre  en el bazar. 
En ella, Howl, Sophie e incluso Calcifer, aparecerán como personajes de fondo, ayudando a Abdullah en sus numerosas peripecias.

Filialmente, en "La casa de los mil pasillos" conoceremos a la joven Charmaine, que es llamada para cuidar de la casa de su anciano tío abuelo mago, mientras éste pasa unos días entre los elfos para poder curarse de su enfermedad.
Nuevamente, HowlSophie y Calcifer aparecerán como ayudantes de la joven, que no tardará en descubrir lo peculiar que es la casa que le ha tocado vigilar, así como los habitantes de la misma.