lunes, 23 de diciembre de 2013

Ramsés el Grande y su santuario en el templo de Abu Simbel.


Enlazando con la exposición que vimos ayer,  me gustaría comentar algunas de las cosas que nos contó la guía sobre la personalidad de este faraón que me llamaron muchísimo la atención.
Para empezar, comenzó a construir el templo cuando aún estaba en plena guerra contra los hititas para conmemorar su victoria sobre este pueblo, y, sin haber finalizado la batalla, se representó a sí mismo como si ya la hubiese ganado.
Lo más gracioso es que en esa batalla no hubo ningún vencedor propiamente dicho, porque finalizó con el primer tratado de paz que se conoce en la Historia, con lo que podemos decir que el faraón "se pasó de chulo" representándose como vencedor (era un faraón, ¿qué esperábamos?).
Es más, a su lado aparece Osiris, que era de los más importantes del panteón egipcio, y éste contempla a Ramsés con admiración, cuando en teoría la cosa debería ser al revés.
Es más, en numerosas ocasiones, se representa a sí mismo divinizado como si fuera el propio Osiris. Aunque es cierto que en el Antiguo Egipto a menudo se consideraba a los faraones como dioses vivientes, da la sensación de que a Ramsés II, sus 96 años de vida se le subieron un poco a la cabeza.
A continuación, cabe reseñar que en el sanctasantorum del templo había tres estatuas (Amón-Ra, Ptah, dios de la oscuridad, y el propio Ramsés). La curiosidad digna de mención, es que éste se había construido de tal forma que dos veces al año, en las fechas del cumpleaños y la coronación del faraón, un rayo de sol llegaba hasta la cara de la estatua de Ramsés y la iluminaba. 
Teniendo en cuenta que el santuario estaba al fondo del templo, creo que esto es un logro arquitectónico a tener en cuenta, con mayor motivo porque hace algunos años, cuando tuvieron que mover el templo de sitio para que la presa de Assuan no lo dañara (estaba demasiado cerca), los científicos fueron incapaces de reproducir el fenómeno con los medios super avanzados de hoy en día, y ni siquiera llegaron a saber cómo lo habían hecho los antiguos egipcios.
Van a tener razón los que dicen que en el fondo eran extraterrrestres....
Para los curiosos y/o amantes de la cultura egipcia, tenéis más información sobre el templo aquí. Y podéis, además, ir a la exposición hasta Mayo. ¡Acudid, insensatos!

3 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho, ahora tengo unas ganas de conocer el auténtico, debe ser una pasada. Gracias por acompañarme

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  2. Me ha gustado mucho, ahora tengo unas ganas de conocer el auténtico, tu compañía lo mejor

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